Sunday, May 24, 2009

Un Cortázar con pan y chocolate Morelia, por favor...

En Argentina se agotó como si en vez de él, fuera de J.K Rowling. Acá en México ya se vende pero sin mayor alboroto.
Yo que no tengo dinero y apenas he leído, la verdad, me encontré con esto después del desayuno. Un adelanto.
Lo cual es otro tema: los adelantos (pero de esto, ya después debrayo que hoy debo terminar quehaceres)...

Historias de cronopios

Vialidad
Un pobre cronopio va en su automóvil y al llegar a una esquina le fallan los frenos y choca contra otro auto. Un vigilante se acerca terriblemente y saca una libreta con tapas azules.
-¿No sabe manejar, usted? -grita el vigilante.
El cronopio lo mira un momento, y luego pregunta:
-¿Usted quién es?
El vigilante se queda duro, echa una ojeada a su uniforme como para convencerse de que no hay error.
-¿Cómo que quién soy? ¿No ve quién soy?
-Yo veo un uniforme de vigilante -explica el cronopio muy afligido-. Usted está dentro del uniforme pero el uniforme no me dice quién es usted.
El vigilante levanta la mano para pegarle, pero en la mano tiene la libreta y en la otra mano el lápiz, de manera que no le pega y se va adelante a copiar el número de la chapa. El cronopio está muy afligido y quisiera no haber chocado, porque ahora le seguirán haciendo preguntas y él no podrá contestarlas ya que no sabe quién se las hace y entre desconocidos uno no puede entenderse. (1952)